miércoles, 24 de noviembre de 2010

Anatomía de Grey

La competición es una lucha de leones, levanta la cabeza, echa los hombros hacia atrás, camina con orgullo, no te lamas las heridas, celébralas. Las cicatrices de tu cuerpo son la marca del campeón. Has estado en una pelea de leones, que no hayas ganado no significa que no sepas rugir.

Naúfrago

La lógica me decia que no volvería a ver este lugar de nuevo y eso es lo que hice, sobreviví, seguí respirando. Y un día esa lógica resulto estar equivocada porque la marea trajo una vela con que navegar. Y aquí estoy, de vuelta, en Memphis, hablando contigo, tengo hielo en mi vaso... Y he vuelto a perderla otra vez, estoy muy triste por no tener a Kelly pero me alegro de que estuviera conmigo en aquella isla. Y ahora se lo que debo hacer, seguir respirando, porque mañana volverá a amanecer y quien sabe que traerá la marea.

martes, 23 de noviembre de 2010

Lo mejor de...exámenes

Está claro que lo mejor de un exámen es haber estudiado y ver recompensado tu esfuerzo con uan buena nota. Hay veces que eso no pasa, incluso otras que te das cuenta de las tonterías que has llegad a poner...pero no te preocupes, los hay peores,
Os dejo las respuestas de exámenes más alucinantes y divertidas que he visto.














sábado, 20 de noviembre de 2010

viernes, 19 de noviembre de 2010

Lo mejor de...la San Silvestre Vallecana

Bueno...muchos direis...joder!! Todavía queda mucho...Bueno no tanto.
Os pongo en situación...último día del año y una carrera por el centro de Madrid por la tarde-noche, repito (último día del año). ¿Que mejor manera de despedir el año?
No es una carrera cualquiera, cada persona que va allí, la corre por un motivo; hacer deporte, divertirse o incluso algunos lo ven como una manera de dar un homenaje a alguna persona que ha fallecido...

Bueno os dejo una crónica de la última carrea y un video...espero que lo disfruteis y que os apunteis todos los que querais.

"El corredor reconoce esa sensación, la ha sentido otras veces, no tan intensa, no tan fuerte como la primera vez que corría una popular, una carrera “importante”. Aquella noche ni siquiera era capaz de conciliar el sueño. Ahora es distinto, pero los nervios están ahí, y parecía que el día no llegaba. El corredor entra en el metro, ya vestido de corto, a su alrededor decenas de corredores le acompañan. Todos nos reconocemos como participes de algo grande que esta a punto de suceder. Caras de expectación, caras de alegría, nerviosismo y cierto punto de ansiedad, esa sensación que el corredor conoce y se recrea en ella porque ya la ha vivido, si…..solo terminará en el momento de que den la salida. Según avanzaba el metro con su deportiva carga, se ha sumado estación a estación una abigarrada muchedumbre en zapatillas y camisetas color naranja, muchos disfrazados para dejar constancia de la fiesta que están a punto de vivir. Sale del metro y aquello es una verbena, aún no anochece en Madrid, el termómetro marca ocho grados, pero la temperatura de miles de corazones esta muy por encima de ese registro. El corredor estira, mira el reloj, se impacienta, solo quedan cinco minutos para comenzar y el tiempo parece que anda con muletas. Han dado la salida, ¡por fin!, Vallecas espera, solo nos separan diez kilómetros. Se acaban los nervios, a buscar tu sitio, tu ritmo. Los primeros dos kilómetros y la bajada por la calle de Serrano, la gente animando, aplausos, euforia. El corredor, cuya naturaleza es transgresora, experimenta una íntima satisfacción, al poder saltarse en rojo los semáforos. Este inhóspito territorio de coches, indulta, a modo ya de tradición navideña, a miles de “locos” que cierran el año en sus calles. El corredor al sobrepasar el kilómetro cinco tiene buenas sensaciones, la respiración se ha acompasado, el cansancio no aparece, se siente bien. Tiempo de mirar el reloj y calcular la llegada. La puerta de Alcalá, mírala, le saluda. Paseo del Prado, Atocha, Avenida Ciudad de Barcelona…. El calor de la gente estimula el esfuerzo, la ciudad es nuestra y está preciosa. Al cruzar el puente que delimita el barrio de Vallecas, el griterío es ensordecedor, te corean como si de un partido de fútbol se tratase. El corredor encumbra la avenida de la Albufera, ya todo subida, kilómetro ocho, y siente que la carrera de verdad empieza ahora ¡menos mal que la gente anima! Tiene tiempo para pensar que ojalá el año que viene, pueda correr los últimos dos kilómetros al lado de alguien que le espere en ese punto, bueno, piensa ¡queda un año para convencerla! Entre el publico ha reconocido a unos amigos, mucha alegría, un beso muy breve y a seguir rápido, ahora no se puede bajar el ritmo. El corredor ha llegado a la meta, se siente ganador, al igual que todos, de participar en algo extraordinario. Nadie ha corrido contra nadie, corremos a favor de todo, no importa que cuando esa noche coma las uvas, duelan algo las piernas. Esta ciudad merece ser olímpica y entre todos lo vamos a demostrar. El corredor ha entregado el chip, esta sudando, le ofrecen una bebida isotónica, sonríe por fuera, sonríe dentro, tiene que apurarse. El coche está lejos, el termómetro marca seis grados, y un viento finísimo cruza despidiendo la última noche del año."

http://www.2kcht.es/2008/02/crnica-interna-de-la-san-silvestre.html